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Durante este día, Pedro no había comprado ningún artículo que pudiera aumentar su cultivo, ya que Simeon Turner había estado sentado allí observando. Sus subordinados seguían a Pedro de cerca. Siempre que veían a Pedro mostrar interés en artículos que podrían mejorar su cultivo, los compraban primero.
Al acercarse el final del evento, Simeon Turner se acercó a Pedro con una sonrisa y preguntó —Me pregunto qué tipo de artículos ha comprado el amigo Pedro.
Pedro también sonrió y dijo —Bastantes, y tu gente los pagó. Una vez que los mate, todos los artículos comprados serán míos. Jeje.
Simeon Turner se rió y dijo —No está mal, tu actitud es realmente buena. Me pregunto si podrás lograr tu objetivo.
Después de decir esto, Simeon Turner se fue riendo.
Cuando Pedro regresó a su residencia, Omar Brown estaba allí, con aspecto serio.
—Pedro, ¿he oído que el Palacio del Mar del Este está dificultando las cosas para ti? —preguntó Omar Brown.
—No es nada —respondió Pedro.
