Cuando Peter Brown regresó a su residencia a medio camino de la montaña, ya era tarde. Adonis Harrison dejó un número de teléfono antes de irse, ya que las cosas que Peter había mencionado eran bastante significativas y necesitaba informarlas personalmente.
Viendo que Adonis se había ido, Peter no se preocupó mucho por sus pensamientos; solo les estaba avisando. Si había o no apoyo político no importaba. Solo Peter conocía su propia situación. Si realmente pudiera realizar sus ideas, el progreso de la sociedad se aceleraría, y que la Nación Hua se convirtiera en un país poderoso no sería un sueño.