Al ver que Maisy Spencer y Ella Johnson eran quienes lo recogían, Peter Brown soltó una carcajada —¿Preocupadas porque pierda sus valiosos objetos, verdad?
—¡La gente buena de verdad no vive mucho tiempo!
Después de examinar a Pedro de arriba a abajo, Maisy soltó una risa.
Las dos mujeres sabían que Peter había estado en una misión de asesinato, pero no preguntaron detalles.
Ella Johnson también se unió a la risa —Pedro, ahora eres una celebridad.
—¿Una celebridad? —Peter estaba genuinamente sorprendido.
Maisy solo se rió y dijo —Ya verás cuando llegues a la ciudad.
El coche era un vehículo rojo propiedad de Maisy. Peter no podía nombrar el modelo del coche, pero sabía que era un coche fantástico.
Al subir al coche, Ella sugirió —Ahora que eres famoso, te aconsejaría que no fueras a la escuela. Podría ser una molestia.
Peter estaba a punto de preguntar, pero una mirada a una gigantesca valla publicitaria que mostraba un enorme retrato suyo lo detuvo.