Los continuos ataques del enemigo hicieron enfurecer a Peter Brown. ¿Cómo podían seguir pensando que era alguien con quien jugar?
Después de ser atacado por un gran grupo de personas por segunda vez, Peter no pudo ocultar su rabia. Una vez que envió a las dos chicas de vuelta a Ciudad Rui, les dijo:
—Mañana vuelen de regreso. Todavía tengo algunas cosas que resolver aquí.
Ella Johnson miró preocupada a Peter —¿No estarás planeando enfrentarte a ellos, verdad?
—Hay algunas cosas a las que tengo que enfrentarme. Esta no es una situación en la que deban involucrarse —respondió él decidido.
Peter sacó entonces todo el jadeíta que habían recolectado, con la intención de dárselo a las dos mujeres. Creía que una vez regresaran a Ciudad Rui, podrían enviar estos artículos de vuelta a casa.
Esta vez, Peter estaba planeando contraatacar, y era consciente de los peligros que podrían surgir.