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Peter Brown no tenía tiempo para preocuparse. Después de todo, tenía bastantes asuntos propios que manejar. Más notablemente, enfrentaba la amenaza de un gran número de asesinos. Si no aseguraba su propia supervivencia, estaría en peligro.
Con la puerta cerrada, Peter continuó con sus actividades de refinamiento de medicinas en el medio de una habitación.
Todos los cultivadores saben que las personas tienen sus propios secretos. Aunque todos tenían curiosidad por lo que Peter estaba haciendo, nadie se atrevió a mirar. También desconocían los muchos cambios en Peter.
La habitación estaba en silencio. Peter sacó un horno de píldoras. Ahora que había alcanzado la Segunda Capa de Refinamiento de Qi, ya no necesitaba un fuego mundano para refinar medicinas con el horno. Al alimentarlo con Qi Verdadero, una formación generaba calor naturalmente en el horno de píldoras. Ahora estaba impulsado por el Poder de la Llama, lo que era bastante notable.
