Seis personas que habían logrado entrar en la Secta de la Niebla Oscura habían llegado aquí temprano, esperando la llegada de Roman Smith y su grupo.
Acompañado por el Jefe del Pueblo y otros, Roman Smith y su grupo llegaron con elegancia.
Echando una mirada a Pedro Brown y los demás, Roman Smith —Estoy seguro de que todos están al tanto de algunas de las reglas de la Secta Inmortal; enfatizaré un punto: dentro de la secta, está prohibido relacionarse con la tecnología mundana, ni tampoco pueden crear tales cosas aquí. Los infractores serán expulsados de la secta.
—Entendido —respondieron todos al unísono.
—Deberían saber que la tecnología es solo un camino menor; palidece en comparación con las artes de refinación de artefactos de nuestra Secta, por eso la Secta no quiere que todos se desvíen del camino correcto.
