La mujer se llamaba Amber Hall y era una viuda muy conocida en el pueblo, e incluso en toda la Ciudad Dúo Fénix.
Por haber estado casada tres veces, con tres hombres, y que todos ellos hubieran muerto de enfermedad, se le dieron apodos como asesina de maridos y estrella de escoba.
Tanto es así que después de que muriera el último hombre, nadie se atrevía a casarse con ella.
Aún así, había bastantes hombres que tenían pensamientos lujuriosos hacia ella.
Todo porque Amber era realmente demasiado hermosa, con sus rasgos faciales suaves, más esa figura que era curvilínea en ambos extremos, era difícil para cualquiera apartar la vista de ella.
Greg Jensen no era una excepción, sus ojos se iban directos en cuanto se encontraban.
Hoy Amber llevaba una camisa blanca con, desafortunadamente, un sostén negro debajo, claramente visible desde el exterior, lo cual era muy sugerente.