—Abuela Vieja, dejame dejar esto claro antes de proceder.
William Cole la miró alegremente —Todavía quedan una docena o más de gusanos como este en tu cerebro, pero no te preocupes, ya me he deshecho de los dos más grandes.
—Estarás bien por un tiempo.
—Probablemente soy la única persona en el mundo que puede sacar los gusanos de tu cerebro usando una aguja de plata.
—Claro, si no me crees, siéntete libre de buscar otros doctores para realizar la operación. Solo no estoy seguro si tu vejez te permitirá sobrevivir una craneotomía —dijo William Cole, ofreciendo una sonrisa significativa.
El rostro de la Abuela Vieja se volvió ceniciento.
Ella nunca esperó ser amenazada por William Cole de esta manera.
—¡Huff!
La Abuela Vieja tomó una profunda respiración, y luego dijo —William Cole, te lo prometo. Si me removes todos los gusanos de mi cerebro ahora, te aseguro que te dejaré ir.
—Y puedes irte con Ruth Amanecer, y el hijo de Ruth Amanecer es tuyo.