—¿Quieres que la siga? —susurró Ricky con una mirada potente y maliciosa.
—Iré yo mismo —la mirada de William centelleó y se movió para seguir a Mildred.
Mildred estaba charlando y riendo con un hombre asiático, sin mostrar señales de su reciente liberación de detención.
Cuando William se acercó, Mildred notó claramente su presencia y su rostro cambió al instante.
—Ve tú adelante al salón, yo saldré enseguida después de cambiarme.
Mildred logró esbozar una sonrisa antes de abandonar rápidamente la escena.
William siguió detrás, mientras Mildred entraba rápidamente en un ascensor, esperando desaparecer de la vista de William. Pero Ricky fue rápido, atrapando la puerta del ascensor antes de que se cerraran.
Ambos hombres entraron y entonces la puerta del ascensor se cerró.
—Wil...Señor Cole... —el rostro de Mildred estaba pálido y temblaba.
Con una sonrisa juguetona, William dijo:
—¿Por qué tiemblas? ¿Acaso soy tan aterrador?