El agua helada del estanque calaba hasta los huesos. Tan pronto como Esme García saltó, sintió un aire frío aterrando invadiendo su corazón y sus pulmones.
—Uh... —gimió suavemente, su rostro se tornó pálido y sus labios estaban cubiertos con una capa de escarcha.
Esme García quiso resistir instintivamente con su Fuerza Interior, pero William Cole intervino:
—¡Espera, Maestro García!
—¿Qué? —Esme García miró hacia William Cole.
William Cole explicó:
—Aún no es el momento, si puedes soportarlo, no resistas con tu Poder Interno.
—Resiste hasta que no puedas más.
Spider replicó con enojo:
—William Cole, ¿estás enviando a mi padre adoptivo a su muerte?
William Cole respondió con una sonrisa tenue:
—¿Aún no confías en mí?