William Cole miró a Grulla Blanca —No te incumbe si vivo o muero, ¡pero hoy, estás condenado!
—¿Qué? ¿Qué has dicho?
—¡Ja! Todos, ¿han oído eso? El chico se ha vuelto loco, ¿no es así?
—¿Afirma que voy a morir? Todos mis hombres están aquí, William Cole, seguramente debes estar fuera de tu mente —Grulla Blanca se rió con arrogancia, sacando casualmente una pistola de oro puro y apuntando a la cabeza de William Cole.
—Dime si aprieto el gatillo, ¿quién morirá, tú o yo? —Grulla Blanca se burló.
William Cole no habló.
—Jaja, ¿estamos callados?
Así que, resulta que solo eres un cobarde. No entiendo por qué mi padre adoptivo eligió pasarte la posición del Patriarca. ¡Eres un completo idiota! —Grulla Blanca provocaba sin cesar.
—¡Todo por una mujer, arriesgas tu vida, pero siendo un Patriarca podrías haber tenido a cualquier mujer que quisieras! —Ruth Amanecer es hermosa, pero ¿vale la pena tomar un riesgo tan grande por ella? —Grulla Blanca opinaba mientras negaba con la cabeza.