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El primer paciente apareció, luciendo alrededor de cuarenta años, dirigiéndose hacia el Salón Trece.
Un paso, dos pasos, tres pasos, cuatro pasos...
—La hinchazón de su cuerpo, los pasos flotantes indicaban síntomas de 'fuego virtual' en el riñón. Tenía ojeras alrededor de los ojos, dientes ligeramente amarillos y saliva en la boca; parecía que la función de desintoxicación de su vesícula biliar también estaba deteriorada. Debería tener síntomas como fiebre intermitente, sudores nocturnos, mareos, zumbidos en los oídos, boca y garganta secas, inquietud, insomnio, dolor en los lomos y rodillas, visión borrosa, irritabilidad, lengua roja con poca humedad, etc.
Edmund Weaver se acarició la barba y sonrió:
