—Yo... —William Cole abrió la boca, inseguro de cómo responder.
Minnie Wright desplegó los papeles de divorcio y los rompió.
—Minnie, tú— William Cole estaba impactado.
Minnie arrojó casualmente los papeles de divorcio rotos a la basura. —Si no quieres firmar, no los firmes. No necesito un título.
—Habiendo experimentado un matrimonio fallido una vez, he realizado que todo lo que quiero es estar a tu lado.
—El divorcio es inevitable —dijo William Cole con una sonrisa amarga mientras sacudía la cabeza—. Quiero firmar los papeles.
Minnie tomó la mano de William, apoyando su cabeza en su hombro. —Está bien, está bien, sé que quieres firmar, pero he roto los papeles de divorcio y ahora no puedes firmar.
Ella siempre fue tan comprensiva.
Si tan solo Ruth Amanecer fuera la mitad de comprensiva que Minnie... Estaba perdido en estos pensamientos cuando sonó su teléfono: