—¿Qué es el Señor Guardián de la Protección de la Montaña? —preguntó subconscientemente William Cole.
Brent Campbell se quedó sin palabras.
—El Señor Guardián de la Protección de la Montaña es lo más cercano al Señor Buda, incluso más que sus nueve concubinas —soltó una risa amarga Charles Warner—. Cuando el Señor Guardián aparece, es como si el mismo Señor Buda estuviera presente.
—Parece que, en verdad, el Señor Buda quiere que mueras...
—Señor Buda —frunció el ceño William Cole.
—Señor Guardián, si regreso a Midocen, no puedo evitar absolutamente a las Tres Familias Mayores de los Warner y los Hayes —se veía incómodo Tigre Tirano—. No temo ofender solo a la familia Warner, pero si le sumo la familia Hayes, ¿cómo podría yo sobrevivir en Midocen después?
—¿Por qué no acabar simplemente con las tres familias mayores? —sonrió escalofriantemente el Señor Guardián de la Protección de la Montaña.
—¿Qué? —Tigre Tirano estaba sobresaltado.
