Una oleada de ira invisible se levantó del corazón de Ruth Amanecer —Guillermo Cole, ¿no puedes decir la verdad por una vez? Realmente no quiero hablar de tus asuntos hoy —ella resopló.
—He estado tratando de evitar esos temas y hablar contigo con calma —él respondió.
—¿Por qué aún necesitas...? —ella comenzó.
—Tu herida está vendada ahora; descansa. Tengo algunos asuntos que atender —Guillermo se levantó, listo para irse.
'Algunos asuntos' era solo una excusa para Guillermo. No sabía cómo enfrentar a Ruth si se quedaba más tiempo.
Ruth frunció el ceño —¿No puedes quedarte conmigo?
—Lo siento, realmente tengo algo que atender —respondió Guillermo mientras negaba con la cabeza, girando para salir de la habitación.
Apenas había salido Guillermo cuando sonó el teléfono de Ruth —Hija, es verdad lo de la villa número uno en Dragon Soar. Revisa mis Moments rápidamente —decía.
Ruth miró el mensaje en WhatsApp.