El discurso del anciano hizo que Basil Jaak lo reevaluara por completo.
Si Basil había tenido dudas sobre las palabras del anciano antes, ahora, las habilidades médicas que demostró al menos le valieron una considerable cantidad de respeto de parte de Basil Jaak. ¡Solo con masajear y amasar el cuerpo durante un minuto, logró adormecer todos los órganos sensoriales—impresionante!
—¿Ahora me crees? —se jactó el anciano con smugness.
—Sellar los órganos sensoriales de una persona, si no se revierte en media hora, podría como mucho causar problemas parciales, o en el peor de los casos, inutilizar todos los sentidos, convirtiéndolos en un vegetal completo —continuó el anciano.
—Maldita sea, entonces apúrate y deshazlo, ¡no quiero convertirme en un vegetal! —Basil Jaak gritó en su corazón, pero no pudo hacer ningún sonido ya que su boca no se movía.
