Basil Jaak aplicó una llave de brazo al conductor, inmediatamente le dislocó el brazo y luego lo pateó contra la pared.
—Krystal, ¿estás bien? —Basil Jaak se acercó para desatar a Krystal Flack, preguntando con preocupación.
Incapaz de contener sus emociones por más tiempo, Krystal se lanzó a los brazos de Basil y estalló en llanto. Sus lágrimas fluían libremente, rápidamente empapando el abrigo de Basil y convirtiéndola en una figura llorosa, habiendo perdido hace tiempo la compostura de una pequeña bruja.
Basil le dio unas palmaditas suaves en la espalda a Krystal mientras la consolaba, —Está bien, ya terminó todo. Levántate, vamos a desatar a tu compañera, ¿de acuerdo?
Al escuchar las palabras de Basil, Krystal recordó que Winni también había sido atada por el malicioso conductor. Avergonzada, se levantó del abrazo de Basil y, sosteniendo su brazo, caminó hacia Winni.