—Basil Jaak condujo de regreso al motel, ya era tarde en la noche.
—Se quitó el abrigo, preparado para tomar un baño, pero de repente sintió que una sombra pasaba detrás de él y un puñetazo le fue dirigido.
—Basil Jaak no se atrevió a subestimarlo, giró y clavó un codo en la persona que se acercaba, haciéndola retroceder dos pasos. Luego rápidamente dio otro paso hacia delante y la pateó hacia la esquina.
—¡Ah! —Basil Jaak rugió, listo para asestar el golpe mortal, pero a través del brillo de la luz del alféizar, se dio cuenta de que su atacante no venía de fuera, era uno de sus asistentes - Zuno. A regañadientes, tuvo que abandonar el ataque.
—¿Qué demonios estás haciendo a esta hora? —Basil Jaak levantó a Zuno por el cuello, exigiendo con voz firme.
—Zuno despectivamente lanzó una mirada a Basil Jaak, giró su rostro a un lado y lo ignoró.
—En ese momento, Howard entró apresuradamente.