Fenny Marshall aflojó las cuerdas en su cuerpo, observando a Basil Jaak y Caroline con una mirada agria y complicada. Sin embargo, terminó sin decir nada, simplemente hizo un clic con la lengua ligeramente.
—¡Listo! —Caroline miró su obra de arte, limpiando suavemente el sudor de su frente, y sonrió burlonamente a Fenny Marshall—. No te confundas, solo estaba haciendo de médica, ayudándole con sus heridas.
Normalmente, con su personalidad arrogante, Caroline nunca se explicaría. Sin embargo, por alguna razón, al enfrentar la mirada llena de resentimiento de Fenny Marshall, se sintió inquieta, como si le hubiera robado algo.
—¿Podría ser culpa de haber hecho algo mal? —Caroline se preguntó antes de que sus ojos encontraran nuevamente a Basil Jaak, causando un inexplicable sentido de pánico.
Sin que ella lo supiera, esta acción no escapó de los ojos de Fenny Marshall. Fenny Marshall se sintió aún más frustrada, dijo de mal humor:
—Bueno, gracias por tratar las heridas de mi novio.