—Lin Dong, ¡así que tú eres el Maestro Lin! —exclamó Tang Zhanshan.
Lin Dong sonrió y le asintió, ya que Tang Zhanshan no había conocido la identidad de Lin Dong como el Maestro Lin antes, razón por la cual había adoptado ese tipo de actitud hacia él al principio. Fue solo porque Lin Dong lo había curado que la actitud de Tang Zhanshan hacia Lin Dong había cambiado drásticamente.
—No es de extrañar que tus artes médicas sean tan excepcionales —se dio cuenta Tang Zhanshan, una sonrisa amarga apareció en su rostro.
Luego dijo el Dios de la Guerra Rey Dragón:
—Zhanshan, sal primero. Tengo algunas palabras que decirle a Lin Dong.
Las cosas que se iban a decir a continuación, incluso a Tang Zhanshan, tenían que ser algo ocultadas. Así que directamente le pidió que se fuera.
Cuando el Dios de la Guerra Rey Dragón aconsejó a Tang Zhanshan que saliera, Tang Zhanshan no mostró ninguna emoción. Asintió, y luego salió del patio trasero.
