—¿Matarte? No es tan simple —Lin Dong continuó torturando a Wu Hao.
¡Había plantado una Aguja de Asura dentro del cuerpo de Wu Hao!
Esta Aguja de Asura podía ser controlada por Lin Dong con solo pensarlo.
La Aguja de Asura podía causar trescientos sesenta y cinco tipos de dolor.
Entre estos dolores estaban la agonía de mil flechas atravesando el corazón, la angustia de una serpiente venenosa royendo el corazón, el tormento de hormigas royendo la médula ósea, el dolor insoportable de un ataque a la vesícula, el sufrimiento de un paciente con tumor óseo...
Cualquiera de estos trescientos sesenta y cinco dolores era insoportable para una persona ordinaria.
Sin embargo, en ese momento, estos dolores estaban afligiendo a Wu Hao por turnos.
—Ah... Ah, mátenme, mátenme, por favor, mátenme —Wu Hao imploraba.
—¡Maestro Lin, por favor mátenme! —su voz era un lamento desesperado.
Era demasiado doloroso.
Increíblemente doloroso.
