Diez minutos después, Li Qingcang abrió los ojos.
Para su sorpresa, descubrió que la enfermedad crónica de su cuerpo había desaparecido.
¡Su Dantian se había recuperado!
—Mi enfermedad crónica realmente se ha curado —Li Qingcang estaba abrumado por la emoción; la dolencia que lo había afligido durante veinte años acababa de ser curada por Lin Dong.
Inmediatamente se arrodilló de nuevo.
—¡Gracias, Joven Maestro!
Lin Dong lo ayudó a levantarse y preguntó:
—Capitán Li, ¿sabe dónde está la antigua mansión de la Familia Chen de antaño? ¡Me gustaría echarle un vistazo!
—Por supuesto, llevaré al Joven Maestro allí de inmediato —dijo apresuradamente Li Qingcang.
Tras eso, Li Qingcang guió a Lin Dong hacia la antigua mansión de la Familia Chen.
La Familia Chen, donde había vivido la madre de Lin Dong, una vez fue la primera familia de Jiangbei.
La mansión de la Familia Chen también era una existencia famosa. Pero ahora, ya se había convertido en un pedazo de tierra quemada.
