Estas personas consideraban a Lin Dong como una oveja gorda lista para el matadero, y todos lo "acogieron" con entusiasmo.
Lin Dong sonrió, se rascó la cabeza y dijo:
—Esta es la primera vez que juego, podría no ser muy bueno en ello, ¡así que por favor sean amables conmigo!
Al ver esto, los ojos de todos se iluminaron más y la codicia en sus ojos parecía estar a punto de saltar hacia fuera.
Lin Dong preguntó deliberadamente a todos cómo jugar, pretendiendo ser un completo novato.
El juego al que estaban jugando era "Tres Cartas".
Era un juego donde cada jugador sacaba tres cartas de una baraja de naipes y comparaban sus tamaños.
De todos los apostadores, uno sería elegido para ser el banquero. Los demás apostarían, y cuánto apostaban determinaba cuánto podían ganar o perder.
Si las tres cartas de alguien sumaban once puntos, entonces el pago se duplicaría.
Después de escuchar a todos explicando las reglas, Lin Dong dijo:
—¿Qué tal si soy el banquero, qué les parece?