En el Condado de Shi, a orillas del Embalse de Yangliu.
Este lugar era increíblemente apartado, donde un hombre de figura enjuta y piel tan blanca como la nieve, estaba de pie en silencio.
Tenía las manos entrelazadas detrás de la espalda, contemplando el embalse frente a él.
Al observarlo más de cerca, se podían ver sus diez delgados dedos, con uñas de cinco a seis centímetros de largo.
Esos dedos se veían extremadamente extraños.
Parecía estar esperando a alguien, inmóvil como un zombi.
De repente, una brisa se levantó no muy lejos.
Inmediatamente después, apareció una silueta.
El dueño de esta figura era el 'Espíritu Fantasma', el rey asesino del País Yinghua que anteriormente había intentado matar a Lin Dong.
—Señor Espíritu Fantasma, finalmente ha llegado. He estado esperando mucho tiempo —dijo el hombre de pie junto al embalse mientras giraba la cabeza.