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Al verla así, Lin Dong no pudo evitar rodar los ojos.
—El dolor es parte del proceso de limpiar los meridianos, no hay manera indolora de hacerlo. ¡Si no duele, no funciona!
Al escuchar las palabras de Lin Dong, Li Yanran solo pudo aguantar el dolor, pero su cuerpo no pudo evitar temblar.
Lin Dong continuó masajeándola.
—¡Sss~~~ —Cada masaje se sentía como un hierro caliente deslizándose por la espalda de Li Yanran. Moretones morados comenzaron a aparecer en su prístina piel blanca —. Eran toxinas sacadas por el masaje. Eran estas toxinas las que obstruían los meridianos de Li Yanran, impidiéndole generar Qi interior. Como resultado, no importaba lo que hiciera, no podía producir Qi interior o lograr un avance para convertirse en una artista marcial del Reino Místico.
Después de masajear durante casi una hora, Li Yanran sintió que el dolor disminuía gradualmente hasta que, por fin, desapareció.
Y en ese momento, Lin Dong finalmente detuvo.