En ese momento, Lin Dong también activó su habilidad de Perspectiva, mirando en dirección a la mujer del País Yinghua.
A lo lejos, una mujer con un kimono blanco, con un aura semejante a la de un ser celestial, estaba asombrosamente en la cima de un enorme árbol.
Su belleza no era menor que la de Bai Jue o Qiao Bing.
Sin embargo, su temperamento era completamente diferente del de Bai Jue y Qiao Bing. De pie allí, era como una espada, exudando un aura que advertía a los extraños mantenerse alejados.
Era como el último copo de nieve en invierno, frío, solitario, flotando solo.
Al activar su Habilidad de Rayos X, Lin Dong apenas la miró y quedó profundamente cautivado.
—Ella en realidad tiene un Físico Especial —subestimó Lin Dong, reconociéndola como una mujer de primer nivel.
En cualquier dinastía, sería del tipo que podría traer desastres a la nación.