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—El rostro de Murong Feng se torció todavía más al escuchar las palabras de Lin Dong —. Dirigió su mirada hacia Li Yanran y notó que su mirada había estado fija en Lin Dong todo el tiempo, lo que le hizo sospechar que su relación era íntima. "¿Podría ser que ese hombre es el novio de la Señorita Yanran?" Cuanto más lo pensaba, más celos sentía Murong Feng.
Después, gritó a Lin Dong:
—¡No me importa quién seas, te voy a arrestar!
En ese momento, Li Yanran dijo riendo:
—Hermano Murong, Lin Dong es mi novio. Por mi bien, ¿podríamos no arrestarlo, por favor?
Ella desconocía que Murong Feng estaba enamorado de ella y pensó que decir esto le haría mostrarle cierto respeto. Pero lo que no sabía es que esto solo empeoraba las cosas para Murong Feng. Sus palabras eran como un cuchillo afilado, apuñalando directamente en el corazón de Murong Feng. ¡Doloroso! ¡Tremendamente doloroso!
