Todos los presentes inclinaron sus cabezas.
La única que quedaba en pie era Tu Yanzhi.
Lin Dong la miró y preguntó con indiferencia:
—Tu Yanzhi, ¿quieres vengar a tu padre adoptivo?
El rostro de Tu Yanzhi mostró una expresión compleja mientras negaba con la cabeza.
—No me vengaré, pero tampoco deseo estar bajo Nangong Hong por mucho más tiempo.
Lin Dong reflexionó por un momento y luego dijo:
—Está bien, ¡entonces puedes irte!
Tu Yanzhi siempre había sido bastante gentil con él. Mientras no quisiera vengarse de Zhao Heilong, Lin Dong respetaría su decisión.
Ya que quería irse, Lin Dong la dejaría marchar.
—Lin Dong, espero que la próxima vez que te vea, la brecha entre nosotros no sea tan grande —dijo Tu Yanzhi con un saludo de puño antes de partir.
Después de que ella se fue, Lin Dong dio algunas instrucciones a la Hermana Hong, diciéndole que se hiciera cargo de los asuntos pendientes y reorganizara la Sociedad del Dragón Negro.
Luego él también abandonó el lugar.