```
Estos últimos días, Lin Dong había estado trabajando sin parar en el hospital.
Su hazaña de tratar a tres mil pacientes en un solo día también se difundió rápidamente.
En los días siguientes, había un flujo constante de pacientes que buscaban su tratamiento cada día.
Cada día, el número de pacientes que curaba nunca bajaba de mil.
Esta carga de trabajo continuó hasta el día antes de que terminara su estudio avanzado.
Ese día también era su día libre.
Toda la documentación ya había sido gestionada, y solo estaba esperando recoger su certificado de finalización al día siguiente, antes de regresar a Jianghai.
Temprano esa mañana, Lin Dong recibió una llamada de Li Qingcheng.
Esta mujer demonio no había contactado con Lin Dong últimamente; probablemente sabía que Lin Dong había estado muy ocupado recientemente.
—Hermanito, ¿extrañaste a tu hermana? —La forma de hablar de Li Qingcheng no había cambiado, ya que cada interacción con ella dejaba a Lin Dong sediento y jadeante.