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—Lin Dong, ¿lo ves? ¡Ni siquiera puedes compararte con mi Hermano Xiuxin, es como la diferencia entre las nubes y el lodo! —secretamente dijo con orgullo Xu Ying.
El corazón de Wang Xiuxin estaba lleno de alegría, tan feliz que casi quería saltar.
Pero realmente sabía cómo actuar, y aunque se sentía de esa manera por dentro, mantuvo una buena actuación externamente.
Permaneció impasible, fingiendo no escuchar.
En ese momento, un reportero se levantó y dijo:
—Hola, Pequeño Santo Médico Sr. Wang Xiuxin, soy un reportero del Lecture Hall of Traditional Chinese Medicine. Me gustaría entrevistarte antes de la competencia médica para hacerte algunas preguntas. ¿Está bien?
—Claro que sí —dijo educadamente Wang Xiuxin.
El reportero preguntó rápidamente:
—Sr. Wang Xiuxin, ¿cuál es su opinión sobre su oponente en esta competencia médica, el nuevo líder de la Facción Sur de la Medicina Tradicional China, Lin Dong?
