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—¿No estabas bien justo ahora? ¿Cómo es que de repente te enfermaste? —no pudo evitar decir al ver a Qiao Xue doblada de dolor y acostada en la cama.
—No es asunto tuyo, ¡no necesito tu tratamiento! —Qiao Xue se agarraba el estómago y aún así decía tercamente.
—Mi hermana siempre ha tenido este problema y estos últimos días justo coincide con su período —dijo Qiao Bing—. Hoy, incluso fue a discutir negocios con Qian Feifei de la Familia Qian. Primero, tuvo que estar de pie esperando un montón de tiempo.
—Cuando finalmente pudo ver a Qian Feifei, Qian Feifei le informó que ya tenían otro socio comercial y no estaban dispuestos a seguir cooperando con mi hermana. ¡Unas pocas palabras y fue despedida! Fue entonces cuando se le exacerbó el Gong Han…
Al escuchar las palabras de Qiao Bing, Lin Dong también suspiró en su corazón. Pensó que la mujer era bastante digna de lástima. Atravesando la menstruación, pero aún así trabajando con tanto esfuerzo.
