Mientras se decían estas palabras, muchos médicos y enfermeras también salieron para ver de qué se trataba el alboroto.
Lin Dong había querido unirse a ellos, pero sus superiores tenían otros planes para él.
—Lin Dong, no te mezcles en la multitud. Quédate en el departamento, toma a estos internos y ¡enséñales algo! —Lin Dong no tuvo más remedio que quedarse atrás y llevar al grupo de internos a ver pacientes en la sala de enfermos.
Inicialmente, Gu Lingfei y sus compañeros de clase pensaron que, como médico visitante, Lin Dong probablemente no sería muy bueno dando charlas.
Pero pronto, lo que Lin Dong les explicaba los dejó a todos sorprendidos e impresionados.
No estaba hablando sobre las teorías de los libros de texto, sino sobre la práctica en su lugar.
Utilizaba a los pacientes como ejemplos didácticos, mostrándoles de primera mano los métodos de Lin Dong para curar enfermedades.
Era increíble, usar acupuntura, ventosas y masaje tuina para tratar enfermedades.