En este momento, una voz llegó desde la distancia.
—¡Lin Dong, deja ir a Wang Xiuxin! —Resultó que Lin Tiance y Li Yanran se habían apresurado a llegar. Después de que los actos de Wang Xiuxin fueron expuestos, él había hecho los peores planes.
Temía que Lin Dong, en un ataque de ira, lo masacrara, así que rápidamente contactó a Lin Tiance en secreto y envió un mensaje pidiéndole que viniera a rescatarlo.
Después de recibir el mensaje, Lin Tiance se apresuró a llegar.
Si hubiera sido antes, no le habría importado.
Pero después de saber que la identidad de Lin Dong era la de Maestro Lin, tenía que tomárselo en serio.
Porque incluso él no podía estar seguro de la verdadera fuerza de este Maestro Lin.
Al ver a Lin Tiance de nuevo, Lin Dong se burló de Wang Xiuxin:
—No esperaba que tuvieras tanto miedo a morir —Incluso hiciste preparativos para tener respaldo, pero piensas demasiado. A veces, siento que para castigar a alguien, no es necesario matarlo.
