Al día siguiente, el sol ya estaba alto en el cielo.
Después de levantarse, Lin Dong se dirigió al hospital.
Antes de salir de casa ese día, la hermana Bai Jue insistió en que se pusiera un traje.
Acostumbrado a la vestimenta informal, se sintió algo incómodo adaptándose al traje.
En la entrada del hospital, notó que bastantes mujeres le echaban miradas furtivas de vez en cuando.
Varias más atrevidas incluso se acercaron para entablar conversación, preguntando acerca de la información de contacto de Lin Dong.
¡Pero todas fueron rechazadas por Lin Dong!
No muy lejos, una mujer ostentosa caminaba hacia allí con otra mujer.
—Mei Lan, mira a ese chico de ahí al frente, ¡solo con verle la espalda ya hipnotiza! —dijo la mujer a la ostentosa.
¡Esa mujer ostentosa no era otra que la compañera de universidad de Bai Jue!
La misma Zhang Meilan a quien Bai Jue había abofeteado durante una reunión de compañeros de clase.