—Buzzzzz...
El sonido del gran barco empujando las olas surgió, y aquel gran barco extranjero se detuvo a unos pocos cientos de metros de distancia.
Luego, una serie de palabras en inglés vinieron desde el interior.
Lin Dong frunció el ceño profundamente al escuchar, su inglés no era bueno y no podía entender nada en absoluto.
Ye Linglong, de pie detrás de él, era realmente excelente, poseía no solo una fuerza poderosa sino también fluidez en varios idiomas. En ese momento, ella tradujo para Lin Dong.
—Dicen que dejen ir a Wang Hao —tradujo ella.
Lin Dong frunció el ceño y dijo autoritariamente a Ye Linglong,
—Respóndeles tú y diles que este es el territorio marítimo del País del Dragón. Si desean hablarnos, por favor pídeles que hablen chino.
—No me gusta un montón de lenguas extranjeras flotando sobre los cielos de nuestro territorio marítimo del País del Dragón —añadió.
Los ojos de Ye Linglong brillaron mientras alzaba el pulgar y decía,
