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—Lin Dong, reconozco que te subestimé antes. No esperaba que incluso Tie Ta te tuviera miedo, pero ¿no estás siendo un poco demasiado presuntuoso, verdad?
—¡Ser diestro en artes marciales no significa que puedas eliminar a una familia adinerada como la nuestra! En lugar de eso, ¿por qué no nos sentamos y lo discutimos? —dijo Sun Ping con un tono sombrío.
Lin Dong no le prestó atención, en vez de eso sacó su teléfono y realizó una llamada.
Esta llamada fue para Bai Zhonglou.
Después de hacer la llamada, dijo:
—¡Acepto ese cargo!
Buzz~~
La cabeza de Bai Zhonglou zumbó de sorpresa y alegría al otro lado de la llamada.
¡Lin Dong finalmente había aceptado asumir el cargo de Señor Dragón!
¡Longmen tenía un líder!!!
Alegrísimo, se arrodilló en el suelo con el teléfono en la mano, directamente por el teléfono:
—¡Saludo al Señor Dragón!
Lin Dong dijo con gravedad:
—Quiero que Longmen haga algo por mí ahora.
—¡Solo da tu orden, Señor Dragón!
