En el Jeep, Ye Linglong giró la cabeza hacia Lin Dong y dijo, Maestro Lin, un simple Liu Qingteng no requiere que el Maestro Lin intervenga personalmente.
Con Ru Yu y los demás aquí, veámoslo desde el coche.
Lin Dong asintió, sentado dentro del Jeep desapercibido, observando cada movimiento afuera.
Ye Ruyu ya había salido del coche de lujo, y al verlo, la expresión de Liu Qingteng también cambió drásticamente.
Entonces tomó la iniciativa de hablar, —Ye Ruyu, ¿también estás aquí para proteger a la Familia Qiao?
Ye Ruyu asintió, —Liu Qingteng, será mejor que te vayas rápido. ¡La Familia Qiao no es alguien con quien puedas meterte!
—Ye Ruyu, ¿es este el deseo de tu hermana, o el tuyo propio? —Liu Qingteng apretó los dientes y miró fijamente a Ye Ruyu mientras preguntaba.
Si solo fuera la decisión de Ye Ruyu, entonces Liu Qingteng no tendría miedo.
Pero si era la decisión de Ye Linglong, entonces el asunto se volvería problemático.
