—Devuelvan la mercancía a esos distribuidores al precio de contrato.
—¡Y recuerden sus nombres, excluyéndolos completamente de la empresa!
—Ahora, a esos distribuidores no les importa en absoluto.
—Presidenta Liu, los tiempos han cambiado. Antes rogábamos por ser sus distribuidores, pero ahora sus productos no se venden. ¿Cuál es el sentido de ponernos en la lista negra? —preguntó uno.
—¿No es eso engañarse a uno mismo?
—Además, también nos han ofendido, haciendo que sus productos sean aún más difíciles de vender.
...
—Un grupo de distribuidores había terminado de 'devolver mercancías' y seguían parloteando.
—Hablan demasiado. ¿Han tomado el dinero pero no pueden mantener sus bocas pestilentes cerradas? —les dijo Lin Dong directamente sin disculpas.
Todos se rieron. Si Lin Dong les hubiera dicho esto antes, definitivamente habrían replicado.
