En una humilde residencia a las afueras del centro de la ciudad vive una peculiar familia.

Los vecinos constantemente escuchan historias fantasiosas que pondrían al mismísimo Tolkien verde de envidia: historias de elfos, dragones, demonios, guerreros y magia.

Sin embargo, esta no era una mala familia, al contrario, todos en el vecindario se llevaban bien con ella. La familia Paxton constaba de la madre Isabel Paxton, el padre Lucas Paxton, el hermano mayor Robert Paxton, la hermana de en medio Regina Paxton y el hijo menor Alan Paxton.

Hoy, como todas las tardes, Isabel estaba contando una de las tantas historias al hijo menor, Alan.

Fuego y sangre, esa era la táctica de él [Rey Demonio Lakarn] para conquistar todo el continente. Su premeditado ataque hacia las diferentes razas fue preciso y letal; de la noche a la mañana, fuerzas que se creían indestructibles cayeron a sus piés.

"Entonces es un villano?" (Alan) Preguntó Alan tratando de comprender lo que decía su madre.

"Así es hijo"(Isabel). Ella respondió con calma a las dudas de su querido hijo.

"Y ¿qué pasó después?" (Alan) Emocionado por seguir el relato, apuró a su madre para que siguiera con este.

Solo unas pocas lograron sobrevivir y, sin nadie que opusiera resistencia, comenzó su conquista: reinos, imperios y clanes fueron derrotados fácilmente. Pero en la desesperación algo sucedió que, si alguien lo hubiera sugerido antes, lo considerarían un enfermo mental. Todas las razas se aliaron en una sola misión: derrotar al [Rey Demonio Lakarn] y traer paz al continente.

"Oh, cómo en el señor de..." (Alan) Él comentó inmediatamente.

"Correcto!" (Isabel) Ella lo interrumpió.

La guerra contra los demonios duró años, para razas longevas el tiempo era insignificante, pero para las otras esos años fueron iguales que un infierno.

*Tan* *Tan* *Tan*

La hija de en medio, Regina, bajó del segundo piso, dirigiéndose hacia la cocina, pero cuando escuchó el relato de su madre y vió a su hermano menor, escuchando atentamente a su madre en la sala de estar, no pudo resistir en decir...

"Papá! Mamá, le está contando esas historias a Alan de nuevo!" (Regina) Ella acusó a su madre con su esposo.

"Regina, recuerda que vamos a comer a las 3 de la tarde!" (Lucas), como si no hubiera escuchado nada, le respondió a su hija.

"Agh, porque no vivo en una familia normal"(Regina) 

Exasperada por la respuesta de su padre, Regina abrió el refrigerador y tomó una botella de agua....

*Tan* *Tan* *Tan*

... volvió a subir al segundo piso y poco después...

*Bam*

...la puerta de su cuarto se cerró bruscamente.

Su madre Isabel, como si nada hubiera pasado, continuó con su relato.

Por años lucharon entre sí, demasiadas personas perdieron la vida pero su sacrificio no fue en vano, los demonios perdían territorio y soldados cada año.

Por fin, después de 5 años, lograron hacer que los demonios se retiraran a su lugar de origen, pero la alianza no paró ahí. Esta tomó la dura decisión de acabar con los demonios de una vez por todas para prevenir futuros conflictos de esta magnitud.

*Click*

"Hola papá, hola mamá, estoy en casa!" (Robert)

El hijo mayor Robert volvió del trabajo, anunciando fuertemente su llegada.

"Ah, hola, hijo, tu madre está en la sala con Alan"(Lucas). Desde la cocina su padre Lucas fue el primero en saludarlo.

"Uggh, las historias?" (Robert) Al saber que  lo estaba haciendo su madre, no pudo resistir en comentar.

"Así es"(Lucas) Su voz despreocupada salió de la cocina.

En cuanto la alianza tenía a los demonios acorralados y a su merced, ellos misteriosamente desaparecieron. Ni los mejores [Magos Elfos] pudieron encontrarlos; debido a esto se declaró el final de la guerra.

Con el tiempo, las razas que sobrevivieron volvieron a construir y prosperar; en medio de esas estaba la nuestra: la [Raza humana].

Aprovechando la prosperidad y la paz, utilizamos nuestro carisma para hacer tratos con las demás razas que antes de la guerra nos consideraban inferiores.

"No nos querían?" (Alan) Él comentó algo triste de pensarlo.

"Bueno, tienes que comprender, hijo, que en esas sociedades el poder era todo lo que se tomaba en serio"(Isabel). Ella rápidamente le explicó a su hijo el porqué de este trato hacia ellos.

"Ehhh..." (Alan) Él solo expresó asombró, si entendió lo que su madre quiso decir es algo que solo él podría saber.

La raza humana comenzó a popular en muchas partes del continente y de entre todas las razas era la que constantemente estaba prosperando y propagandose rápidamente.

Los increíbles avances tecnológicos y sociales del ser humano fueron estrictamente revisados por las demás razas, para unas fue conveniente, pero para otras, estas rotundamente se distanciaron de ella.

"Porque?"(Alan)

Al ver la oportunidad de injectar algo de realidad en esa historia fantasiosa, Robert decidió contestar la duda de su hermano.

"Simple hermano, los capitalistas vieron que nuestra ganancia sería mayor de la de ellos y por eso decidieron cortar el mercado..." (Robert)

Cuándo intentó contestar, vio a su hermano voltear hacia él con una cara de confusión.

"Eh?"(Alan)

*Suspiro*

Viendo la profunda confusión en la cara de su hermano, él solo pudo contestar.

"Lo comprenderás cuando crezcas y entres al mundo laboral" (Robert) Él dio la media vuelta y subió al segundo piso y, al igual que su hermana...

*Bam*

...la puerta de su cuarto se cerró abruptamente.

Viendo que el ser humano se propagaba cada vez más rápido, en lugar de entrar en conflicto, las razas místicas por alguna razón decidieron abandonar este plano existencial y habitar otro.

Las primeras que tomaron esa decisión fue la raza [Fae], seguida de los [Elfos], los [Humanoides] y, por último, los [Humanoides Bestial].

Debido a esto, el flujo de energía que provenía del hábitat de estas razas fue extinguiéndose poco a poco.

"Energía, qué energía!?" (Alan) Preguntó confundido.

"Recuerda, tesoro, te lo dije la semana pasada"(Isabel). Ella pacientemente respondió.

Después de pensarlo unos minutos, Alan respondió.

"Mmmm....¡ah!, [Mana] verdad!" (Alan)

Isabel, con una sonrisa en su rostro, respondió.

"Correcto!"(Isabel) 

Con el paso de los años, la cantidad de [Mana] en el ambiente fue disminuyendo poco a poco. Viendo esta crisis, muchas familias de [Magos] humanos no tuvieron otra opción más que tomar el lugar de esas razas.

Mientras más declinaba el [Mana], eran menos los [Magos] que [Despertaban] naturalmente, y la dependencia hacia las familias continuaba creciendo constantemente.

Las familias agobiadas por esta situación y sin ninguna posible solución tomaron una decisión: deslindarse de los no [Magos], escondiéndose en otro plano existencial de la misma manera que las razas míticas.

Además, para evitar que los buscarán, estas decidieron borrar de la memoria de los no [Despertados] de la existencia de otras razas, la guerra, los [Magos] y el [Mana].

En su lugar historias de Dioses, humanos, heroes y legendas fueron implantadas.

"Eh?, pero si borraron todo entonces, ¿cómo sabes eso, mamá?" (Alan)

Alan cuestionó a su madre.

"Buena pregunta, tesoro, verás, eso es por qué tu bisa-abuela es una [Maga].]" (Isabel) 

Ella respondió susurrándole al oído como si se tratara de un valioso secreto.

"Ohhhh!"(Alan)Esto emocionó completamente al joven Alan.

Con el paso de los siglos, el ser humano avanzó sin la ayuda de la [Magia], dependiendo solo de la tecnología para sobrevivir, así hasta llegar al día de hoy.

Finalmente, Isabel terminó su historia justo a tiempo para...

"La comida está lista!" (Lucas)

"Vamos!" (Isabel, Alan, Robert, Regina)