La terapia de choque de Yerai, al día siguiente de la despedida de Mílana, sábado, Indigo sale de paseo por los lugares más concurridos con Yerai, aún está afectado por lo del día anterior, pero intentará olvidarse del asunto mientras dure el paseo, esta vez Indigo va muy provocador, zapatos negros de taco aguja muy altos, vestido negro de látex corto justo hasta la comisura de sus nalgas, medias negras de red, debajo una tanga de encaje negra, arriba no lleva sostenes, por lo que a pesar del pequeño tamaño de sus senos hacen notar de todas maneras sus pezones, brazos y hombros descubiertos, su peluca castaña, lentillas azules y unos lentes de sol. Dentro de sí lleva el vibrador de huevo en el trasero, una pequeña cartera cruzada lleva sus pertenencias. A pesar que todo el mundo se lo queda mirando su caminar es muy seguro y desafiante, Yerai lo acompaña a cierta distancia, dando toques de vibración cada vez que alguien está cerca de Indigo poniendo a prueba su resistencia.
- Ahora si pareces una puta de verdad, si te llegan a violar no podré hacer nada, ¿lo entiendes?
- Mejor así, quiero sentir que estoy al límite, si fuera por mí, hubiera salido en lencería pero me detendría la policía.
Indigo y Yerai van al centro comercial, el lugar está repleto de gente, de vez en cuando Indigo entra en una tienda y conversa con los vendedores, en esos momento a Yerai activa el vibrador pero aparentemente no afecta a Indigo, en un momento sin embargo se ve a Indigo coqueteando con unos dependientes, entonces Yerai envía descargas eléctricas, sólo entonces se ve que Indigo se dobla un poco pero continúa la charla.
Luego ambas salen del centro comercial, Indigo hizo algunas compras con el dinero que ganó con el modelaje, en las calles del centro entraron a un sex shop, en la sociedad no mucha gente se atreve a entrar a estas tiendas, Indigo entró con una naturalidad pasmosa, demás notar que era la primera vez que entraba a uno, hizo muchas consultas a la dependiente sobre diversos juguetes, lamentablemente los más interesantes eran los más caros, en un momento en que entró un individuo, el tipo se colocó detrás de Indigo, y éste, adrede, se agacha para ver un juguete dejando su culo expuesto al sujeto, Yerai le aplica corriente, sólo provocando que Indigo se arquee más. Finalmente Indigo llevó un juguete que le pareció bien y le alcanzaba el presupuesto.
- Hey perra, estás demasiado suelta
- Estoy en celo, Yerai
Finalmente terminan el día en un Karaoke, Indigo se aventura a cantar ante el público, lo que resulta regular pero aceptable, además que pudo manejar su voz para no parecer hombre, ambas bebieron unos tragos y fueron invitadas por unos tipos, finalmente se escabulleron para irse juntas, así finalmente llegan al departamento de la familia de Yerai, ambas alcoholizadas
- ¿Así que estái en celos, perra de mierda?
- ¡Si, estoy hambrienta de pichula y semen!
- ¡Weona compórtate, jajajajajj!
- ¡Hágame cagar ama!, tráigame 20 hombres vigorosos que me destrocen
- ¡Eso déjamelo a mí!
- ¡Te envidio, vos tenís dos agujeros, yo uno nomás!, pero no importa, yo sola me la podría con dos weones adentro y uno en l'hocico
- ¡Ya cálmate mierda! ¡A vos te hace mal tomar copete, se te moja la canoa brígido, mejor no te voy a dar más!
- ¡No po, no weí!
Yerai le sube la falda a Indigo y lo nalguea
- ¡AYYYY, Dale, quiero más castigo!
- ¡Ya vai a ver conchetumare! ... ¿qué es esto? - Yerai palpa los genitales de Indigo, los cuales están junto con su tanga y la mitad superior de los muslos están completamente empapados, pero no parece ser semen - ¡Yegua de mierda!, ¡tanto te mojaste durante el paseo y no dijiste nada, estábai toda caliente todo el rato! - Yerai acerca el rostro a la ropa interior de Indigo pero no huele a nada; - ¡No es meado ni semen... debe ser squirt! - se pone su arnés y el consolador que Indigo se compró,
- ¿esquirt? ¿Qué weá es esa? ¡¡¡¡AAAAHHHH POR LA CHUCHA!!!!
- ¿Tuviste como una sensación de acabar pero después de eso seguíai a tope como si no te desahogaras?, es parecido a orinarte pero no es orina, te lo voy a mostrar - Yerai había untado el consolador en lubricante y sin ningún miramiento se lo entierra sin esperar a que dilate.
- ¡Avisa po, me hiciste cagar el ojete!
- ¿No queríai esta weá conchetumare? - Sin compasión, Yerai no se detiene y folla con fuerza - ¡A puros pichulazos te voy a sacar toda la mierda de adentro!
- ¡¡¡AAAHHHH!!! SIIIII, ¡¡¡AAAAAAHHHH!!! ¡NO ME IMPORTA!
Pero Yerai cambia de opinión y se lleva a Indigo clavado al baño, extrae el juguete todo sucio, por lo que tiene que limpiarlo con agua y alcohol, luego le entierra una manguera a Indigo y le hace un lavado;
- ¡Por la cresta, el copete relaja hasta las tripas!
- ¿No que me íbai a sacar la mierda a pichulazos, Yeraicita?
- ¡cállate weona, si igual te estoy sacando la mierda o acaso querís dejar todo el departamento pa la cagá!, -Yerai nalguea fuerte a Indigo
- ¡Aaahh rico!, ¡Jeje, mira Yerai, parezco embarazada!
- ¡Bota el agua!, ¡Te dije que hay reglas, no podemos dejar la weá de depa todo sucio!
- Yerai... abrázame...
- Ya si, yo estoy acá pa cuidarte, pero acabemos rápido el lavado, después antes de irnos vai a tener que comer papas fritas bien saladas por los electrolitos
- ¿Electroqué...?
- Olvídalo, ya, parece que estás lista
- ¡Qué rico, parezco embarazada!
Yerai le aprieta la panza con la mano - ¡Bota la weá, no estamos jugando!
- ¡Quiero jugar con esto, se siente bacán!
- ¡Tu lo pediste, perra de mierda! - Luego de enjuagar varias veces, Yerai llena de agua el vientre de Indigo y acto seguido le mete el brazo, follando frenéticamente.
Esa noche, Yerai e Indigo tuvieron sexo toda la noche, enardecidas por el alcohol. En el fragor de la batalla mientras Yerai penetra a gran velocidad a Indigo, éste tiene un orgasmo sin tocarse, pero en vez de semen expulsa con fuerza un líquido como agua que le moja las piernas, a Yerai esto le fascina.
- Ahí está tu squirt, ¿Se sintió bien?
- Nada de descansar, sígueme dando que todavía quiero más, sentí que acababa pero todavía quiero más...
Yerai vuelve al ritmo frenético de antes, Indigo experimenta dos squirt más hasta el cansancio los hace parar, pero Indigo aún no ha llegado al orgasmo pleno, por lo que todavía está inquieto, de pronto Indigo agarra a Yerai
- ¿Qué te pasa perra insolente?
Indigo se acuesta encima de Yerai inmovilizándola con el peso de su cuerpo
- ¡Ahora me toca a mí!
- ¡Sal de encima!
Rápidamente Indigo acomoda su erecto pene en la vulva de Yerai
- ¡Todo esto empezó por tí, ahora aguanta!
- ¿Qué? ¡suéltame!
- ¡Esta perra también muerde!
Indigo penetra a Yerai, ésta trata de zafar pero no puede, rápidamente Indigo toma control de la situación y empieza a follar velozmente
- ¡Desgraciada!, ¿así que me estái violando?
Yerai se encorva sobre su espalda, Indigo succiona sus pezones, rápidamente ambos caen en el frenesí, Yerai termina abrazando con sus piernas el menudo cuerpo de Indigo, éste se levanta un poco lo que aprovecha Yerai para a su vez succionar los pechos de Indigo, de alguna manera Yerai se las arregla y mete el miembro vibrador en el trasero de Indigo mientras éste la penetra, ninguno de los dos dará su brazo a torcer, de pronto Yerai suelta el juguete, toma la cara de Indigo y lo besa, Indigo se da vuelta impidiendo así que el juguete se salga apoyándolo contra el suelo poniéndose Yerai encima de él haciendo una frenética cabalgata, a la vez que Yerai se sienta en el miembro de Indigo, debajo el juguete se mete también en el cuerpo de él. Indigo mueve sinuosamente la cadera haciendo el doble trabajo de ser penetrado por el juguete y a la vez penetrar a Yerai, en el movimiento ambos huesos púbicos se rozan como si la pelvis de Indigo masajeara el clítoris de Yerai.
- ¡Avísame cuando acabes!
- Ya... casi...
Yerai se sale de su posición y se pone en 69, Indigo inmediatamente le hace sexo oral mientras Yerai hace lo propio mientras implacable le entierra el juguete, finalmente la boca de Yerai se llena de semen, tragando todo y succionando
- ¿Te gusta que me alimente de tí?, soy caníbal, jamás me voy a cansar de beber tu semen
- Úsame como quieras, al final ambos estamos podridos...
Yerai se acomoda para quedar acostada al lado de Indigo, mientras le saca el juguete y lo aleja con la mano, finalmente Yerai abraza a Indigo
- Es cierto, ambos estamos podridos, no hay ya nadie que nos satisfaga, te voy a decir algo, si querís comerte al Mílan, adelante, pero no lo busques, sólo si se dan las cosas, ¡y me dices!
- ¿Por qué me decís eso?, no tengo intención de comérmelo
- Por si las moscas, ya que tu ya eres mío, pero cada vez más te estás más comportando como una perra descarada, en el momento en que te comas a un hombre ya no habrá vuelta atrás, te lo advierto.
- Sería lo peor que se me ocurriera hacer ahora, el Mílan está enamorado de la chica Indigo y si me metiera con él, la cosa sólo empeoraría.
- No es tan descabellado, recuerda que ahora la verdadera Indigo es la chica Indigo, el chico Indigo es que está desapareciendo
- Es verdad... al final ambos ya no encajamos en esta sociedad, somos bichos raros y podridos
El domingo Yerai e Indigo pasaron el día juntos pasando la resaca, en la tarde Yerai practica amarres con Indigo dejándolo suspendido.
De vuelta al colegio el lunes, Mílan ya no se acerca a Indigo, y éste se siente triste.
- Pensaba que con la terapia de choque iba a olvidar lo que pasó pero aquí me tienes, Yerai
- Vas a tener que olvidarte de él y llevar tu vida tranquila
- ¡Que fome perder un amigo, siento que tengo la culpa!
- No pienses en eso, tu vida es tu vida, mientras no lo veías estabas bien, pero ahora que volvimos al colegio te veo de nuevo derrumbado, seguramente ya se hablarán de nuevo.
- Trataré de no pensar...
Así pasan dos días, Indigo tratando de ignorar a Mílan, lo mismo que éste, hasta que el miércoles reaparece el matón, se ve tranquilo pero no deja de mirar a Indigo. Al segundo recreo Yerai sale al baño, es el momento que el matón y su grupo aprovechan, agarran a Indigo y se lo llevan a la fuerza a las duchas.
- ¡Ey, suéltenme, EEEEYYYYY, AUXILIO!
- ¡Vos venís con nosotros, mierda!
Entre golpes y forcejeos los muchachos desnudan a Indigo y lo visten con el uniforme de una chica, podrían haberlo violado en grupo pero todo sucedió muy rápido, muchos alumnos fueron tras de ellos en busca de Indigo y golpearon y patearon la puerta de las duchas tratando de derribarla, finalmente a patadas la pandilla abre la puerta y arrojan a Indigo al patio mientras sus ropas son destruídas, mal vestido, sin peluca ni lentillas, sólo él, Indigo chico acomodando sus anteojos y un uniforme de chica, sus acosadores lo molestan en medio del patio y todo el colegio observando, al principio Indigo está con su cabeza hacia el suelo, todos piensan que está llorando, el matón sale a encararlo e Indigo levanta la cabeza y lo mira fijamente con su mirada afilada.
Sobreponiéndose a la humillación empieza a actuar como chica, como si estuviera caracterizado a Indigo chica,
- ¿Tanto querías verme así, gordito?, ¿acaso te gusto? - Indigo le habla coqueta - ¡Si te gusto ven aquí, dame un beso! - Indigo se acerca al tipo domándole la barbilla pero éste de golpe aparta su mano, los chicos que ven la escena se ríen - Ven para acá gordito - Indigo le mueve el culo ofreciéndoselo - No seas tímido, ¿acaso no te gustan los hombres? - Finalmente Indigo se yergue y le tira un beso. Luego de eso baila de manera provocativa frente al matón.
El matón no se esperaba esa reacción y se cohíbe, Indigo actuando como una perfecta chica lo ridiculiza frente a todos con su baile tomando la pollera con sus manos, finalmente el matón no aguanta más y le da un empujón que arroja a Indigo al suelo, en eso Yerai, que estaba en el baño sale corriendo a socorrer a Indigo y encara al matón.
- ¡Que te pasa desgraciado, métete con uno de tu porte!
- ¡Déjalo Yerai, tal vez le gusto!
A pesar de estar distanciados, Mílan sale a defender y encarar a los matones mientras Yerai mueve a la masa y enciende el escándalo dirigiéndose al público.
- ¡Ustedes vieron lo que hicieron estos gorilas!, maltratan a mi pareja por que no creen que sea bruto como ellos, siiiii, Indigo es mi pareja, ¿acaso esos imbéciles tendrán alguna mujer?
Mílan mira a Indigo maltratado y con uniforme de mujer
- ¿Estái bien?
- Sí Milan, gracias
En eso llegan los profesores e inspectores y se llevan a todos los matones.
- Tu ropa, la destrozaron... ¿Qué harás?
- Me quedo así Mílan, no me importa
- ¡Nó hablís weás, vamos a la sala de profesores!
Mílan y Yerai acompañan a Indigo a la sala de profesores a conseguir alguna prenda para cambiarse, por mucho que a Indigo no le importe, en el colegio las reglas prohíben a los chicos vestirse del sexo opuesto, finalmente le consiguen un buzo.
Respecto a los matones, fueron todos expulsados del colegio. Debido al incidente, Mílan e Indigo hacen las paces.
En el colegio, Indigo tiene que guardar las apariencias, ya falta poco para que se gradúen de cuarto medio y entren a la vida adulta en pleno, pero fuera del colegio prácticamente ha abandonado su masculinidad, por la diferencia de aspecto sus compañeros no lo reconocen cuando se lo encuentran, pero está empezando a correr el rumor.
Al pasar de los días Indigo se ve más seguro de sí mismo, Mílan ha cambiado con él, ya no se juntan tanto como antes, ambos están distanciados, sin embargo, un día Mílan encuentra en la calle a Indigo chica y se acerca a hablarle.
- Hola Indigo, no había tenido la oportunidad de conversar contigo de esa manera
- Hola Mílan, ¿Cómo te va?
- Bien, gracias, ¿y tu?
- Bien igual, ahí sigo con Yerai
- Ya veo
- Si, y te agradezco todo lo que has hecho por mí, ¿pero por qué ya no me hablas como antes?, me haces sentir mal...
- Perdona, nunca fue mi intención, no sabía cómo volver a tener una conversación contigo
- ¿Y porqué ahora?
- Eres Indigo chica, te ví y quise hablarte
- ¿Me estás cortejando?
- Indigo, esto no es sólo de ahora, desde que te conocí me enamoré de tí, pero no podía confesarlo, somos chicos, y cuando empezaste a travestirte me emocioné mucho, mi pasión por tí creció, creí reconocerte desde el primer momento pero no estaba del todo seguro...
Indigo quedó perplejo, su rostro estaba todo enrojecido, de pronto baja la mirada con un dejo de tristeza
- Ahora entiendo...debió ser difícil para tí, queda poco para terminar el colegio, ahí todavía tengo que usar uniforme de hombre, pero Indigo chico ya desapareció, ahora la que es real es Indigo chica, y a partir de que salgamos del colegio ya no usaré más ropa masculina, además que estoy en tratamiento.
- ¿Y así y todo seguirás con Yerai?
- Así es, tenemos una relación muy recíproca, por lo que no puedo corresponder tus sentimientos
- Ya veo, sólo una pregunta, ahora que eres mujer, si estuvieras libre, ¿aceptarías tener relaciones con chicos?
- Como mujer naturalmente que si, así también con chicas
- Te has vuelto pervertido
- Seguramente, pero es mi nueva vida, ya dejé atrás al muchacho gris y triste, quiero disfrutar mi vida, creo que Yerai sólo sacó algo que tenía guardado
- Te ves tan linda...
- Gracias Mílan, siempre fuiste la mejor persona que he conocido en mi vida, espero que seas feliz, creo que si no existiera Yerai no tendría dudas en entregarme a tí.
En eso llega Yerai, se saludan los tres y terminan hablando en un restorán;
- Hay una cosa clara, Yerai, desde que apareciste mi amigo cambió, ¡ahora es una mina!
- ¿Y de qué te quejas?
- Es que ya nuestra amistad no es como antes
- ¿Entonces es mi culpa?
- Mílan, Yerai, tranquilos
- Algún día el karma te hará pagar
- A ver Mílan, ¿buscas sexo o realmente es amor?
- ¡Si fuera sólo sexo no estaría así, amo a Indigo! - Mílan tiene que revelar sus sentimientos reprimidos sobreponiéndose a la vergüenza
- Ya veo, me reclamas por que estás celoso... hagamos un trato, te doy a Indigo una noche y así quedamos todo en paz, ¿De acuerdo?
- ¡Pero Yerai!
- ¡Tu tranquila!, hablo con este individuo, que te tiene puras ganas
- ¡Estaría loco para aceptar eso, te dije que no es sólo sexo!
- Piénsalo, es tu oportunidad para sacarte a bala, ¡pero es sólo una noche!
- Pero va a ser para peor, Yerai, Mílan está enamorado, sólo vas a encender más su pasión
- ¿Por qué para peor?, qué temes Indigo, ¿que tu amigo se enamore aún más?, ¿Y Mílan?, ¿Serías capaz de tomarla por una noche solamente y quedamos en paz?
Mílan observa a Indigo, piensa un par de minutos
- ¡Acepto!
- De acuerdo, al salir de acá entonces ustedes se van juntos y mañana me devuelves a Indigo
- Un momento, esto es muy repentino, déjame buscar un lugar donde estar
- Nah, alargar la espera unos días más pudridá las cosas, es ahora ya, yo no voy a estar esperando hasta el fin de semana para que ustedes se acuesten, esa espera va a ser una tortura, ¿Tienes para un motel?, yo te presto, ¡pero es ahora!, ¡Mesero, tráiganos shop para los tres!
- ¿Qué estás haciendo?
- Es la anestesia, así ustedes estarán más prendidos y yo me lo tomaré menos a pecho
- ¡Estás loca, Yerai!
- ¡Te estoy entregando mi pareja, Mílan a pago por haber pedido a tu amigo!, espero que ya no hayan más quejas
Los tres dejaron el tema de lado y bebieron animadamente, al finalizar Yerai encara a Mílan
- ¡Cuídamelo!, ¡si me entero que le hiciste daño te mato!, ya váyanse
- Yerai... ¿Estás segura?
- Mañana te veré, amor
Yerai se queda sola bebiendo. Ya en la habitación,
- Confieso que me enamoré de tí, Indigo, jamás pude hablar tan cómodamente con una chica ya que se sentía como si ambos ya se conocieran, y era lógico.
Indigo lo mira con desazón, eso era lo que quería evitar,
- Tenía dudas de buscarte a ti como chico, pero tengo menos dudas con Indigo chica.
Indigo se le acerca seria y lo besa en la mejilla, luego hablan de lo que sienten, Indigo está de pie frente a él con la cabeza agachada y las manos tomadas atrás, paralizado esperando a que algo suceda como si estuviera parado frente al pelotón de fusilamiento.
- No comparto tus sentimientos amorosos, a veces he fantaseado contigo pero sólo eso, jamás me imaginé que iba a llegar a esta situación... es curioso, parece que el alcohol está haciendo efecto, no sé, estoy parlanchina... pero, no me explico aún cómo tu desarrollaste esos sentimientos hacia mí, aún no me decido a hacer esto.
- Confieso que incluso desde antes había albergado la posibilidad de tener algo contigo, pero esas fantasías se acrecentaron cuando vió a Indigo chica, aunque también pienso sobre lo que dijo Yerai, de que no habría nada concreto hasta que Indigo lo decidiera, así que si tuviera la posibilidad de acostarse con él, eso no va a cambiar en nada la situación, ya después quedaríamos en paz, ya que ella dió su consentimiento para este encuentro.
Esto tranquiliza finalmente a Indigo pero se toma su tiempo para decidir. Ya cuando Milan pensaba que todo quedaría ahí e Indigo echaría pie atrás, éste finalmente se lleva las manos al pecho y acepta que Milan lo posea.
- Soy pasiva sumisa pero intentaré darte una agradable experiencia en lo que más pueda... cuída de mí y sé gentil
En esa oportunidad no hubo apuro, fue Indigo quien dirigió los movimientos, tomó con sus manos la cara de Mílan, la contempló un rato, y besó sus labios. Abrazaba y acariciaba tan suave y tiernamente a Milan como una madre que contiene a su bebé, lentamente Indigo fue desvistiendo Mílan en tanto éste estaba inmóvil con los ojos cerrados concentrándose en los tactos de Indigo, luego de haber dejado desnudo a Mílan, Indigo se queda mirando sus genitales y los toca con gentileza;
- Es increíble, es la primera vez que tengo en mis manos un pene ajeno real de carne y... ¡carne!, jijiji
Indigo toca y juega con el pene de Mílan, como un niño con juguete nuevo, luego se pone de pie y abraza a Mílan, cuando éste abre los ojos, frente a él está el hermoso rostro de Indigo contemplándolo con infinita ternura, sus grandes ojos azules, su pelo castaño que enmarca su ovalado y blanco rostro, Indigo lo contempla con profundo cariño, sus pequeños y puntiagudos pechos rozan su piel, con una mano acaricia la sien y las mejillas y con la otra acaricia la nuca de Mílan y lentamente aproxima su rostro, sellando finalmente un beso con lengua, estuvieron así largos minutos.
- ¿Qué te pareció mi niño, te gustó?
Mílan estaba sorprendido y mudo,
- I... Indigo... tu... - Indigo posa un dedo en los labios de Mílan
- Shhhhhh... silencio hagamos al menos que este momento sea sublime - Indigo toma su mano y lo conduce a la cama - Ven acá, estás muy tenso, necesitas relajarte cariño.
Con un cuidado casi devoto, lentamente Indigo acuesta a Mílan
- No nos apuremos, tenemos toda la noche, en todo este tiempo sólo seré tuya, olvida todo lo que tengas en tu cabecita
Indigo acaricia el pecho de Mílan y lo vuelve a besar, sus manos suben a la cabeza y acarician el pelo de Mílan, definitivamente Indigo dirige las acciones, Luego Indigo se levanta, se saca sus prendas y va al baño.
- Dame unos minutos...
Indigo se da una ducha, no se moja la cabeza ni la peluca, la cual deja de lado, luego del eso respectivo, se seca y revisa su maquillaje, finalmente se perfuma y arregla su peluca. Al cabo de dichos minutos sale Indigo con una lencería sexy, Mílan quedó tal cual como Indigo lo había dejado, inmóvil, quien mira impresionado.
- Ahora si estoy lista
Indigo se reclina sobre Mílan.
- También tengo miedo, no sé qué esperar de esto pero daré lo mejor que tengo, no quiero arrepentimientos...
Letamente Indigo empieza a besar el cuerpo de Mílan, recorriéndolo en toda su extensión, desde la frente hasta los pies. No dejó Indigo espacio en su cuerpo que no besara, sobre todo el amor que ofreció en la aparte más sensible de su ser con sus suaves labios, así, Indigo calmó todas las inquietudes de Milan usando su cuerpo como herramienta. Después de haber recorrido todo el cuerpo, Indigo se dedicó al sexo oral, conocí muy bien dónde brindar más placer, recién Mílan pareció reaccionar y comienza a acariciar la cabeza de Indigo, quien hace una labor apasionada como si se tratara de una sagrada reliquia, acaricia y saborea con devoción el pene de Mílan, el que finalmente se erecta, Indigo no se detiene, hasta que en un momento, sosteniendo el pene en su mano dirige su cara para volver a besar a Mílan mientras con la mano lo masturba, mientras se besan, Indigo toma posición de cabalgadura sobre Mílan, Indigo aún tiene puesta su tanga, no quiere arruinar el momento con que Mílan vea algo que le desagrade, por lo que solo corre a un lado el tirante dejando libre el espacio para la penetración.
Despacio, Indigo va introduciendo el falo mientras no para de besar a Mílan, ya cuando está casi completamente dentro, Indigo aparta su rostro al de Mílan y comienza a mover su cadera, como si con su cuerpo masturbara a Mílan
- ¿Cómo se siente, bebé?, ¿Rico?, ¿Se siente rico?
- S... seh... sensacional...
- Qué lindo, ¿Te cuento algo?, ¡es mi primera vez probando un pene real y tu pene también se siente rico!
Milan no puede creer, está dentro de Indigo, siente como un húmedo terciopelo envuelve su pene, con su cuerpo lánguido, sus pechos pequeños y puntiagudos y su piel pálida, su hermoso rostro y grandes ojos azules y pelo castaño, Indigo mueve con soltura su torso en movimientos serpenteantes masajeando con su interior el pene de Mílan, pujando y relajando repetidamente, para Mílan es como una mano interna masturbándolo. En un momento Indigo vuelve a agacharse sobre Mílan sin parar de moverse para besar y lamer el cuello de Mílan.
- Avísame cuando vayas a acabar, por favor cariño
Indigo acaricia con mucha ternura a Mílan, en un momento Mílan balbucea
- V... voy a...
Rápidamente Indigo reacciona apartándose de su cabalgadura y se mete el pene de Mílan en la boca, acariciando el frenillo con su lengua, de pronto su boca se llena de semen, que se traga sin dudar, succionando el resto que quede, Milan queda con su mente en blanco, no puede creer tanta cantidad de placer experimentado, Indigo sin tregua se dirige a los muslos de su compañero y los lame a la vez que sus manos recorren el resto de su cuerpo como un preciado tesoro, luego sube y besa a Mílan
- Mi niño lindo
A continuación ambos se quedan acostados, Indigo acariciando a su compañero, luego vuelve a masturbarlo hasta que se erecta el miembro de Mílan, Indigo se acuesta boca abajo a su lado y le invita, haciendo a un lado la tanga y ofreciéndole su trasero
- Ya cariño, ahora hazlo tu
Milan se levanta y se acomoda encima de Indigo, coloca con cuidado la cabeza del pene en la entrada del ano de Indigo y finalmente con el miembro en posición termina de acostarse sobre Indigo con el peso de su cuerpo haciendo que su miembro se introduzca;
- Ahora muévete bebé - Le indica Indigo
Torpe y lentamente Mílan mueve su cadera, luego su instinto masculino hace que empiece a penetrar más decididamente a Indigo.
Durante el resto de la noche, Indigo fue muy complaciente con Mílan, el alcohol los deshinibió, toda la experiencia fue muy dulce, sin brusquedades, en un momento Mílan le pregunta a Indigo si acaso tiene que él ponerse también
- No bebé, descuida, acá la hembra soy yo, tu sólo compláceme con tu pene y regocíjame con tu semen...
Al amanecer Indigo despierta a Mílan que no hace mucho se estaba quedando dormido;
- Malas noticias cariño, tenemos que desalojar, vámonos a casa a descansar.
Amanece en la ciudad y la mayoría de los chicos están entrando a clases, Mílan en cambio fue a su casa a descansar, Indigo se queda deambulando por las calles del centro con sus prendas femeninas hasta que llega a una esquina conocida, al asomarse ahí ve a Yerai en la entrada del edificio donde tiene el departamento familiar, Indigo sin dudar se dirige a ella;
- Sabía que vendrías acá
- Parece que nos hicimos la cimarra esta vez
- Un día que faltemos no daña a nadie
Yerai abraza a Indigo;
- ¿Estás bien?
- Si, todo bien, ahora sólo quiero descansar
Y entran en el edificio.
Al día siguiente los tres se encuentran en el colegio, Indigo obtiene un permiso especial y puede al fin asistir como chica, sin peluca su pelo se lo ha dejado crecer, sus lentillas azules con aumento causan impacto en el colegio, aros en las orejas y un diminuto piercing en la nariz, tiene un aspecto increíble, sus compañeros quedan pasmados por su belleza, ya el niño gris y triste que pasaba desapercibido desapareció para siempre, ahora es una reluciente chica que atrae todas las miradas, Yerai lo acompaña tomada de la mano. En la sala de su curso, Indigo da un discurso frente a sus compañeros, antes de hablar mira con mucha dulzura a Yerai y Mílan;
- Compañeros y amigos, estamos prontos a graduarnos y no quería hacerlo con mi identidad antigua, esta decisión no fue antojadiza, ya que tal vez antes de asumir este cambio jamás me habría atrevido a hablar frente a ustedes, como recordarán, cada vez que me tocaba disertar acababa colapsando del pánico, y aquí estoy, poniendo la cara frente a ustedes, ese tal vez sea el indicio de cómo mi vida a cambiado, ahora he ganado algo muy preciado, amor hacia mí misma, ese amor me da la seguridad y fortaleza de estar aquí de pié, quiero agradecer de todo corazón a quiénes me han apoyado, a Yerai y Mílan, ¡los amo mucho!, el niño oscuro quedó en la historia, ahora soy una nueva persona que afronta el incierto futuro al menos con una mirada más desafiante y ya no con miedo, muchas gracias a todos.
EPÍLOGO.
Ya después de la graduación Milan se reúne con Yerai para hablar de las relaciones que tuvieron con Indigo,
- ¿Estás más tranquilo Mílan?
- Si, creo que lo necesitaba, ahora ya puedo marcharme tranquilo, pero parece que la relación que tienes con Indigo es como, Especial
- AH bueno, no sería como la experiencia fresa que tuviste
- ¿Cómo es eso de fresa?
- Digamos, sexo normal, lo mío involucra BDSM, ya sabes, sadomasoquismo, castigos, etc.
- Confieso que relacionarse con Indigo me desafió los prejuicios pero se siente mal que no haya encontrado en él lo que buscaba, fue bonito pero quiero tener familia
- Me llama la atención que siendo artista no haya ido más allá en la búsqueda de la belleza estética,
- No te entiendo
- tal vez me serías de mucha utilidad ahí donde yo fallo, la fuerza bruta, así que quiero mostrarte mi concepto de la belleza, por lo menos una vez, trata de ir preparado con tus cuadros y caballetes, por si te inspiras.
Un fin de semana en el departamento de Yerai se ve a Milan pintando muy emocionado un cuadro conceptual de una hermosa figura humana torturada, totalmente amarrada y colgando en el aire, la mordaza lo enmudece pero no impide que sus gemidos llenen la atmósfera mientras su saliva gotea al piso, sus puntiagudos pezones resaltan por el brillo de los piercing que los atraviesan, la espalda perforada con dos hileras de aros anudadas con una elegante cinta negra brillante como una especie de corset piercing y la mordaza no oculta el hermoso maquillaje de su fino rostro, era Indigo inmovilizado en un shibari, cerca de él Yerai con traje de látex le castiga con una fusta mientras Milan pone velas en su cuerpo y alrededores para jugar con la iluminación y encontrar la estética clave para su cuadro.
FIN