Tristan estuvo en silencio por un momento, pero sus ojos todavía estaban fijos en Bella. Parecía estar sumido en sus pensamientos.
Cuando Tristan notó la expresión ansiosa de Bella y esperó a que él hablara, finalmente preguntó.
—Mi querida esposa, escuché que... Sam ya no es tu conductor ni tu guardaespaldas. ¿Por qué lo despediste? —Tenía curiosidad por conocer su razón.
Bella se sorprendió al escuchar eso. —¿Cómo sabes que ya no es mi conductor y guardaespaldas? —preguntó ella.
Tristan en silencio tomó una profunda respiración cuando recordó lo aterrador que fue cuando no pudo contactarla.
—Bueno, cuando perdí contacto contigo, lo llamé. Y él me dijo que le asignaste otras tareas.
Bella pudo ver lo sombrío que estaba al hablar sobre el incidente en el parque más temprano. Ella dio una media sonrisa antes de explicar.