—¿Cuánto tiempo te quedarás en este país? —preguntó Lewis Sinclair.
Estaba preocupado de que Bella solo se quedara en el país por poco tiempo y su nieto no tuviera la oportunidad de disculparse con ella y perseguirla nuevamente.
—No me iré a ningún lado, abuelo. Mi plan es asentarme en la capital.
—¿Oh? No sabía eso. —Lewis Sinclair se sorprendió. Pensó que Bella ya no regresaría a la capital y se quedaría en esta provincia con su familia.
—Sí. Solo estoy aquí por una semana aproximadamente. —Ella no quería ocultarle nada al abuelo Sinclair, temiendo que se decepcionara nuevamente.
Bella también quería que este anciano dejara de castigar a su familia y se escondiera en este lugar remoto. Le preocupaba que algo terrible le hubiera sucedido porque ya no era joven.
Una arruga apareció en la frente de Lewis, como si estuviera pensando en algo, sabiendo que Bella regresaría a la capital.