—Alguien está buscándote… —Bella se sorprendió al oír la voz de Tristan desde la puerta. Apagó el secador de pelo, lo colocó en la mesa de tocador y lo miró.
—¿Quién? —Bella preguntó mientras se levantaba y se acercaba a él.
—Es… —Tristan respondió con una pausa—. Tu padre.
Bella se quedó en shock al escuchar eso y casi tropezó con sus propios pies.
—¿Mi padre? ¿Qué? ¿Por qué vino aquí? ¿Dónde está? —preguntó apresuradamente antes de continuar su camino, queriendo asegurarse de que su padre no viera a Dax.
—Desearía poder responderte. Pero tu padre sigue en el vestíbulo. Y no lo dejaré entrar si tú no quieres verlo.
Bella se sintió aliviada al oír eso. Su expresión de pánico se fue disipando lentamente. Parada justo delante de Tristan, preguntó con un tono algo calmado,
—¿Él sabe sobre ti? ¿Es por eso que vino?