—Sin decir una palabra —levnató a París en brazos y anunció—. Voy a enseñarle el significado de estar marcada y emparejada.
La manada se llenó de risas, sin que París y Londres entendieran nada. Grant cargó a Londres y siguió el ejemplo, pero Valerie recordó algo y corrió tras Denver.
El chico era demasiado rápido, y le resultaba difícil alcanzarlo. —Espera, ¿no van a cenar primero?
Estaba preocupada por París. Transformarse no significaba que fuera lo suficientemente fuerte para manejar a un hombre como Denver.
Sus manos estaban emocionadamente envueltas alrededor de su cuello mientras Denver le preguntaba:
—¿Quieres saber sobre el emparejamiento y el marcado o comer?
—No tengo hambre de comida —respondió rápidamente. Valerie sacudió la cabeza, diciendo:
—En caso de que tengas hambre, dejaré sobras en el refrigerador.