—Alicia, tienes que intentar transformarte ahora. Si no ocurre hoy, no te preocupes. Solo significará que eres una floreciente tardía, así que lo intentaremos de nuevo cada luna llena —dijo suavemente el Alfa Denzel.
No quería apresurarla ni nada por el estilo, y además, no había una necesidad urgente de hacerlo si no fuera porque ella reconociera a su pareja.
Alicia sonrió. Justo como sus compañeros se estaban transformando y obteniendo sus lobos, este era también su mayor deseo, pero se sintió perdida por un momento.
—¿Cómo lo hago? —preguntó inocentemente. Alfa Denzel se quedó sin palabras. Usualmente, solo lo intentan, así que no sabía qué señal darle.
—Tal vez deberías intentar comunicarte con tu lobo primero a través del vínculo mental —luego recordó algo y sugirió en cambio.