Valerie sintió como si acabara de despertar de un trance. ¿Su hermana, la que la había traicionado, acababa de pedirle ayuda? ¿Y si ella hubiera muerto como Scarlet y Tristan habían querido?
—Lo amas.
La voz de Valerie era calmada, sin ningún rencor. —Esa es una maravillosa revelación. Si él te amara igual, entonces no tendría ningún problema.
Todos estaban sorprendidos por sus palabras, esperando que ella fuera cruel. Valerie encontraba felicidad incluso después de perder a su lobo, así que personas como Scarlet nunca podrían arruinarle el ánimo.
Dolía cuando se enfrentaba a los dulces recuerdos que compartían, incluso los de antes de su coronación.
—¿Ves cómo las cosas buenas les llegan a quienes saben esperar? —Valerie preguntó retóricamente. Scarlet lo interpretó como que ella quería a Tristan de vuelta.
—Ya dejé a Tristan. Puedes tenerlo de vuelta.