—Estoy tan cansada, Godic. Quiero dormir —dijo Alessia con cansancio. También se sentía adolorida, pero en momentos como este, no había nada que su loba pudiera hacer por ella.
Este era un dolor de amor que no necesitaba curación. Estaba destinado a preservar los recuerdos. Siendo su primera vez, ella esperaba que Godic fuera comprensivo, pero él no podía aceptarlo.
Ahora, ella sentía que era bueno que se hubieran emparejado primero.
—Marcar no tomará tiempo. Son solo unos segundos, Aless, puedes marcarme primero .
Había tanto placer incrustado en su voz, mostrando que le gustaría tomarla de nuevo.
Sin embargo, ahora tenían uno al otro, y no había prisa. Lo más importante de todos modos ya estaba hecho. Alessia ya estaba a la deriva hacia el sueño y habló con voz somnolienta.
—Déjame marcarte primero —. Esperaba que eso fuera suficiente para que él la dejara tener su descanso.
