—Te lo diré en privado —finalmente se dio por vencida. El Alfa Denzel no insistió. Podía ser tan feroz en un momento y tan adorable en otro. Se preguntaba cómo siempre lograba hacer eso.
—Hablas sobre pago. ¿Revisaste bien sus registros? Aparte de toda la ayuda que nos ofrece en secreto, paga cuatro veces lo que cualquier otra manada paga en concepto de cuotas —reveló el Rey Alfa.
Valerie no pudo controlar sus emociones mientras miraba admirada al Alfa Denzel. No es de extrañar que siempre estuviera ocupado.
Muchos podrían llamarlo la muerte andante, pero solo unos pocos realmente conocerían su generosidad. El Rey Alfa continuó explicando.
—¿Y todas esas personas que mató? ¿Viste los videos bien? ¿Eran inocentes?
La expresión de Stark comenzó a suavizarse y el remordimiento se hizo visible. —Lo siento.
El Rey Alfa negó con la cabeza. Era hora de que pusiera las cosas en su lugar. Echando un vistazo rápido entre el Alfa Denzel y la Luna Valerie, dictó su sentencia.