El Alfa Denzel siguió las miradas de los guerreros de la manada, y cuando aterrizaron en Valerie, su expresión se oscureció peligrosamente.
Observándola más de cerca, llevaba pantalones de chándal grises hasta la rodilla y un top corto blanco, combinados con zapatillas y calcetines blancos. Su cabello castaño estaba recogido en una cola de caballo, y por el sudor resplandeciente en su piel, debió haber corrido todo el camino hasta allí.
Era obvio que Valerie pretendía desafiar sus órdenes, pero por qué razón, él no podía precisar. Sin embargo, por su atuendo, estaba lista para entrenar con los guerreros de la manada.
Alessia estaba emocionada de ver a Valerie ya que el Alfa Denzel le había impedido ir a verla a la cabaña. No importaba cuánto Alessia se resistiera, el Alfa Denzel se negó vehementemente a permitirlo.