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Valerie despertó con una llamada en su puerta. A través de las cortinas, podía ver los duros rayos del sol y supuso que ya era pasado el mediodía. Bostezó. Nunca había dormido tanto de una sola vez, excepto cuando estaba sedada por sus lesiones.
Luego recordó esa madrugada antes de que Ryker se marchara. Había besado a un chico que no era su compañero. Se sintió bien, pero sabía que no debía suceder de nuevo. Ryker podría no entender su situación porque aún no había encontrado a su compañera.
Valerie, habiendo tenido dos compañeros, comprendía las implicaciones de encontrar uno. El vínculo podía hacerte confiar tontamente y estar dispuesto a hacer cualquier cosa por esa persona que poseía tu corazón.
Estaba segura de que Ryker no la miraría una segunda vez si encontrara a su compañera, así que lo que ocurrió entre ellos antes podrían considerarlo un accidente y olvidarlo.
